La muestra reúne documentos tales como revistas del Ateneo, libros de escritores integrantes del grupo y algunas pinturas de Diego Rivera.
Con una revisión a los momentos históricos más importantes del arte plástico en el país durante la primera década del siglo XX, la exposición ‘El Ateneo de la Juventud y la plástica mexicana’, se inauguró el mes de octubre en el Museo Mural Diego Rivera.
La muestra refleja la vocación y el contacto directo con el pintor mexicano Diego Rivera (1886–1957) y su generación, producto de una profunda investigación a partir de movimientos literarios, trasladados a la plástica mexicana.
Dividida en dos aéreas temáticas, incluye obras de artistas modernistas como de los ateneístas, así como generaciones empalmadas que incluyen a Julio Ruelas, Jesús F. Contreras, Joaquín Clausell, Angel Zárraga, Roberto Montenegro y Diego Rivera.
Esta exposición se encuentra acompañada de libros y documentos de los literatos Jesús Urueta, Manuel Gutiérrez Nájera, Ramón López Velarde o Pedro Henríquez Ureña, a fin de mostrar la continuidad de las dos generaciones.
Entre las obras destacan ‘Auto retrato’ (1905) de Julio Ruelas, ‘Retrato de Enrique González Martínez’ (1919) de Saturnino Herrán, ‘El descubrimiento del Pulque’ (1869) de José María Obregón, y algunas pinturas de Diego Rivera.
Se incluyen algunos ejemplares de la ‘Revista azul’ y de la ‘Revista Moderna’; obras literarias como ‘Porfirio Díaz’ de Nemesio García Naranjo, entre otras.
El acervo proviene del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, de la colección de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP-UNAM), del Museo Nacional de Arte (MUNAL), del Museo de la Estampa, así como de algunas colecciones particulares.
La ceremonia de inauguración, que forma parte de la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución mexicanas, estuvo precedido por Ariadna Patiño y Julián Martínez, investigadores y curadores de esta colectiva.
Ana Leticia Carpizo González, subdirectora del Museo, Magdalena Zavala, coordinadora Nacional de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y Guadalupe Rivera, hija de Diego Rivera.
El Ateneo de la juventud fue un grupo conformado por jóvenes intelectuales que compartían ideas filosóficas, literarias y artísticas, durante la primera década de 1900.
Esta empresa intelectual estuvo comandada jóvenes que con el paso de los años se convirtieron en figuras de la cultura mexicana, entre ellos, Alfonso Reyes, Julio Torri, Martín Luis Guzmán, Mariano Silvia y Aceves, José Vasconcelos y el dominicano Pedro Henríquez Ureña.
En el campo filosófico destacó Antonio Caso, Julián Carrillo y Manuel M. Ponce, en la música; y Diego Rivera en las artes plásticas.
La Generación también conocida como ‘del Centenario’, por surgir en los meses previos a los festejos por el Centenario de la Independencia y haber realizado en 1910 su principal ciclo de conferencias.
En ellas, la rebelión de sus convicciones iba en contra de una educación oficial científica y positiva nacida de la Reforma y establecida en el gobierno de Porfirio Díaz, y que alejó de las aulas el cultivo de las humanidades.
La creación del Ateneo de la Juventud marcó la ruptura entre la nueva generación y la tradición literaria decimonónica, introduciendo en México nuevas prácticas para la producción y difusión de las humanidades, principalmente de la literatura, la filosofía y la filología.
‘El Ateneo de la Juventud y la plástica mexicana’ permanecerá abierta hasta marzo de 2011, y estará acompañada de conferencias y mesas redondas a cargo de especialistas, además de actividades para el público infantil.
Fuente: El Informador
Círculo de Estudios de Filosofía Mexicana 